SOPA THAI

Esta sopa es reconfortante y refrescante a la vez, una fiesta para el paladar y super nutritiva! La calabaza y los champiñones como parte de la abundancia del otoño, el chili y el jengibre para fortalecer la circulación y mantenernos calentitos y las especias y hierbas para estimular el paladar y la mente…mmm! En casa nos encanta la comida oriental y las hierbas aromáticas, así que el cilantro, la albahaca, la leche de coco y el jengibre son básicos que siempre tenemos a mano. El resto de ingredientes son fáciles de encontrar en Madrid en tiendas de alimentación orientales o indias, pero sino, en las grandes superficies suele haber de casi todo. En cualquier caso, si no encuentras algún ingrediente puedes sustituirlo o omitirlo, son tantos sabores que sigue siendo un plato muy rico aunque te saltes alguno.

En primer lugar prepara la pasta de curry. Pon todos los ingredientes en un procesador de alimentos y mézclalos bien hasta que quede con la textura de una crema de untar. Si tienes problemas para mezclarlo bien puedes añadir el aceite de coco para dar más volumen.

En una olla grande pon la pasta de curry, el cacao, el tamarindo y el aceite de coco y caliéntalos unos minutos hasta que empiece a oler a la mezcla de especias. Añade la calabaza, el caldo y las hojas de lima y cuécelo a fuego medio hasta que la calabaza esté blandita. Retira las hojas de lima y pásalo todo para obtener una textura cremosa. Añade la leche de coco, vuelve a llevarlo todo a ebullición y añade sal al gusto.

Sírvelo en un bol profundo con el tomate, champiñón, zanahoria, espinaca, albahaca, cilantro y zumo de lima.

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